en las calles polvorientas de mi barrio quedaron escondidas una bicicleta para andar sin manos unas cuantas peleas de boxeo sin ring de box el humo de un cigarrillo fumado a medias un silencio atado a un caracol los besos de caperucitas que conocían bien El Bosque una entrada de La Renga del 96 el inconsciente colectivo de un tipo que estaba verde un manual de física y química de un tal Joaquín el olor barato del licor mariposa una bola negra robada de un pool la compañía de los primeros mates los ojos caramelo de mi perro marrón collares de palabras inconclusas cartas de amor en blanco cenizas de horas ardientes y sonidos de un corazón rumiando esperanzas hundidas en libros viejos un solo de guitarra y un reloj de arena ya sin tiempo ya sin cuerdas Emiliano Nieto